MÉTODOS DE EXTRACCIÓN DEL ACEITE DE COCO
El aceite de coco se extrae cuando el fruto llega a un punto de color café (es importante que no tengan un color verde o estén inmaduros), para su obtención se parte de la pulpa del coco. Durante la obtención se distingue entre el aceite de coco industrial y el virgen.
En el prensado industrial, el coco se seca después de su cosecha y se almacena durante meses. La pulpa se tritura y se ralla, se calienta previamente y se prensa de forma mecánica (un prensado en frío no es habitual en los métodos de fabricación industrial). Se añaden químicos para retirar totalmente la cáscara del coco o manipular su consistencia, color, sabor y olor del aceite. El aceite se refina (también se suele blanquear y desodorizar) y se envasa o prensa en planchas para ser utilizado como grasa de coco de baja calidad.
El procedimiento de fabricación de prensado en frío es más ecológico, tiene mejor sabor ya que conserva sus nutrientes y mayor calidad. Se utilizan frutas procedentes de una agricultura ecológica controlada. El coco se procesa fresco, se abre, se pela a mano, se trocea y se prensa. Este rápido proceso es fundamental para que la pulpa no se estropee o ensucie. Al contrario que en el prensado industrial, no tienen lugar ni el refinado, ni el blanqueado, ni el desodorizado, sino sólo el filtrado para liberar el aceite de restos de pulpa y humedad. También se renuncia a los aditivos químicos, conservándose así las propiedades del aceite de coco. Finalmente el aceite de coco se envasa en recipientes de cristal higiénicos.
Comentarios
Publicar un comentario